En 1508 Leonardo da Vinci observó que hundiendo la cabeza en un recipiente de vidrio con agua se modificaba la visión. Fue el origen de lo que hoy conocemos como lentes de contacto o lentillas.

Las lentillas son una excelente opción para la corrección de los defectos de la visión a cualquier edad. Aptas para la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia (vista cansada), representan una solución para verla bien adaptada a las necesidades visuales y al estilo de vida de cada usuario.

¿Sabías que existen unas lentillas que si las llevas mientras duermes, al día siguiente, al despertarte y quitártelas, ves perfectamente sin gafas ni lentillas y que esto es posible mediante una terapia llamada ortoqueratología? O que por complicado que parezca tu caso, incluso si has sufrido algún traumatismo en el ojo o una operación con láser sin éxito, ¿Puede haber una solución para ti?

Lentes blandas

Las lentes blandas son las más populares entre los usuarios de lentillas. Se caracterizan por su alto contenido en agua y una buena permeabilidad al oxígeno, por la cual cosa resultan muy cómodas desde el inicio de su uso. La incorporación del hidrogel de silicona en los últimos modelos prolonga la comodidad de las lentes blandas desde la mañana hasta la noche.

Están especialmente indicadas para uso cotidiano o esporádico, terapéutico, la práctica de deportes y en adaptaciones especiales acompañadas de lentes GP o semirrígidas. Hasta disponemos de materiales especialmente diseñados para niños pequeños.

Según convenga, podemos adaptarlas en régimen de uso diario, quincenal, mensual y trimestral, y podemos compensar todas las miopías, hipermetropías, astigmatismos e incluso la presbicia (vista cansada) con las sofisticadas lentillas progresivas. Más información sobre el proceso de adaptación.

Lentes permeables al gas

La lente de contacto permeable al gas (GP o semirrígida) es una de las primeras lentes que aparecieron en el mercado, pero las lentes blandas, más cómodas y fáciles de adaptar, acabaron imponiéndose. Actualmente, con la continua mejora y evolución del diseño de materiales y geometrías, la lente GP vuelve a posicionarse en un sector altamente competitivo, y según nuestro criterio es una de las mejores lentillas del mercado.

Son menos flexibles y más pequeñas que las lentillas blandas. Transmiten una cantidad importante de oxígeno que varía en función de la permeabilidad del material. Actualmente, existen materiales con una permeabilidad tan alta que la córnea recibe un aporte de oxígeno similar al que recibiría sin llevar lente de contacto. Por eso, mantienen una excelente salud ocular y la incidencia de complicaciones es menor que con lentes blandas. Ofrecen una calidad de visión por encima de cualquier otro tipo de lentilla.

Adaptaciones especiales

Las lentes permeables al gas (GP o semirrígida) son una herramienta muy útil para la corrección y control de la miopía (orto-k), en casos de pacientes con irregularidades en la córnea (queratocon, degeneración marginal pelúcida, traumatismos, queratoplastias) y operados de cirugía refractiva con graduación residual (Post-Lasik).

¿Sabías que mediante la ortoqueratología (u orto-k) se puede corregir la miopía durante el sueño y prescindir de gafas y lentillas durante el día?

La ortoqueratología produce, de forma controlada, los cambios necesarios en la córnea para obtener una buena visión sin necesidad de someterte a cirugía ni de usar gafas ni lentillas durante el día, utilizando las lentes únicamente durante la noche mientras duermes . Los efectos se producen desde el primer día y se logran los cambios óptimos a los pocos días de uso.

Básicamente tratamos la miopía hasta -4.50 con bajo astigmatismo, aunque se están estudiando y probando diseños para hipermetropía y astigmatismo. Nuestros optometristas te realizarán una primera visita para valorar la idoneidad del tratamiento que además del examen visual completo incluye una topografía corneal.

El tratamiento por el que utilizamos unas lentillas de gas permeable específicas, es reversible gracias a que la estructura corneal es flexible, plástica y moldeable, por lo que al interrumpir el uso de las lentes los cambios que se habían producido volverán a su estado inicial. Estas lentillas no “estrechan” ni “aplastan” la córnea, sino que consiguen modificar la curvatura gracias a las fuerzas hidrodinámicas que se generan entre la córnea y la lente de contacto, espacio que siempre debe estar relleno de lágrima.

Al no ser necesaria ninguna ayuda visual durante el día, se convierte en un sistema ideal para deportistas, personas que trabajen en ambientes con polvo, personas que no pueden o no quieren operarse, o simplemente para las que tengan inconvenientes en el uso de gafas o lentillas en un régimen de uso convencional (policías, bomberos, pilotos, opositores, etc.).

Una de las principales ventajas de la ortoqueratología es que favorece el control de la miopía en niños y adolescentes, tal y como revelan cada vez más estudios, de modo que la podemos frenar o ralentizar.

Si crees que el orto-k puede mejorar tu calidad de vida y necesitas más información no dudes en consultarnos
Una córnea normal tiene una superficie prácticamente esférica. Utilizando una comparación, sería como una pelota de baloncesto. Ahora imagina que podemos deformar la pelota y modificar su forma regular: cualquier superficie resultante, excepto la similar a una pelota de fútbol americano (astigmatismo), sería considerada una superficie irregular.

Nos enfrentamos a casos que requieren una formación específica y un equipamiento sofisticado. Patologías como el queratocono o la degeneración marginal pelúcida y córneas postraumáticas o trasplantadas, nos plantean uno de los retos más complejos en la adaptación de lentes de contacto. Patologías como el queratocono o la degeneración marginal pelúcida y córneas postraumáticas o trasplantadas, nos plantean uno de los retos más complejos en la adaptación de lentes de contacto.

La adaptación de lentillas permeables al gas (GP o semirrígidas) nos permite obtener una mejora en la visión que, en la mayoría de los casos, supera cualquier otro método de corrección. La capa de lágrima que queda entre la lentilla y la córnea rellena todas las irregularidades de la superficie corneal y genera una nueva curva homogénea que elimina las distorsiones y no deforma las imágenes.

Nuestros optometristas seleccionan la lente adecuada atendiendo a los resultados de un exhaustivo examen visual y de la imprescindible topografía corneal. La posibilidad de realizar simulaciones informáticas hace que este tipo de adaptaciones sean más rápidas y menos costosas que hace unos años, ya que las lentillas se fabrican con absoluta precisión y exclusivamente para cada paciente.

Nuestra mayor motivación es la satisfacción de nuestros clientes al recuperar la calidad de vida perdida por una visión distorsionada de su mundo.
Desde nuestro punto de vista, la cirugía refractiva ha supuesto un gran avance en el tratamiento de los defectos de visión. Miles de pacientes han recuperado la sensación de libertad al no depender de gafas ni lentillas en su día a día.

El resultado de este tipo de intervenciones que actúan sobre la córnea ha estado bien de forma generalizada, pero existen casos que no han obtenido todo el éxito deseado, sin estar directamente relacionados con un error en la intervención quirúrgica. Recordemos que el ojo es un órgano que sigue evolucionando con el tiempo y que la cirugía no “cura” nuestro defecto de visión. Por tanto la graduación puede volver a cambiar.

Si éste es tu caso y necesitas corrección de nuevo, probablemente prefieres evitar las gafas y utilizar lentillas. Entre otras razones (estética, comodidad, etc.), porque la visión con gafas no llega a ser tan buena como desearías a causa de la irregularidad de tus córneas operadas.

En los casos de cirugía láser, el radio de curvatura central de la córnea es distinto al del resto de la superficie corneal. Esta geometría especial de la córnea hace que la corrección con lentes blandas no permita una buena visión por la deformación que pueden sufrir al ser tan flexibles.

Las lentes de contacto permeables al gas (GP o semirrígidas) son las indicadas en la mayoría de los casos para recuperar la visión que existía antes de la intervención y superar incluso la mejor visión conseguida con gafas.

Como en nuestras adaptaciones, la prioridad son tus ojos. Buscamos comodidad, seguridad y, por supuesto, buenos resultados visuales. Es imprescindible realizar topografías y pasar por nuestro procedimiento de adaptación de lentillas para poder ofrecerte los mejores resultados. Asimismo, los controles de seguimiento serán fundamentales para garantizar la correcta evolución de la adaptación.